En todo
el mundo la banca está en un proceso de adaptación al conocido como acuerdo de
Basilea III, en donde se especifica el capital mínimo que cada institución
financiera debe mantener, la calidad de este capital, entre otras
especificaciones. En la actualidad, la banca debe mantener los mínimos del
acuerdo Basilea II, los cuáles son mucho menos restrictivos en cuanto a los
mínimos y la calidad del capital que cada entidad debe mantener.
Conceptos
a conocer:
Common Equity Tier 1 (CE T1): Basilea III introduce este
concepto, y con este nombre se conoce al capital “base” del banco. Este capital
está conformado por acciones comunes y ganancias no distribuidas menos lo que
se conocen como los “ajustes regulatorios”. La principal característica de
estos ajustes es la obligatoriedad de eliminar del capital del banco los
activos intangibles, como el fondo de comercio, o los activos fiscales del capital del banco.
Activos ponderados por riesgo (Risk Weighted
Assets o RWA):
Son los activos del banco (es decir, préstamos que ha hecho el banco a su
clientela, inversiones en activos financieros como bonos o acciones, etc) a los
cuales se les asigna un peso según el riesgo que el activo conlleva. Por
ejemplo: un préstamo sin ninguna garantía tendrá una ponderación de “1”
mientras que un bono del estado tendrá una ponderación de “0”.
Ratio Common Equity Tier 1 (CET1%): El ratio más importante para la
banca a partir de Basilea III, es igual a CET1/RWA.
Una vez
que Basilea III esté implantada a plenitud, los requerimientos de capital serán
los siguientes:
A) Capital mínimo en cualquier
momento: Ratio CET1 = 4,5% (debe ser conservado en todo momento)
B) Colchón de conservación
(conservation buffer): CET1 = 2,5% (debe ser repuesto a la brevedad posible en
caso que el banco haya tenido pérdidas y el CET1% haya bajado del 7%
C) Colchón anticíclico: CET1 = 0 –
2,5% (Será fijado por las autoridades monetarias, y será alto en momentos de
aumento rápido del crédito, y bajo en momentos de bajo crecimiento del crédito)
Y la
pregunta obvia es, ¿cómo es posible que haga falta tanto dinero si en la actualidad
se cumple con Basilea II?. Pues el principal responsable de esta discrepancia
son los activos fiscales en los activos de la Banca Española en la actualidad.
Estos
activos fiscales han aparecido en los balances bancarios luego de hacer las
inmensas provisiones a las que el Banco de España los ha obligado para reservar
por los activos no productivos (casas y pisos), por créditos de dudoso cobro y
las infinitas refinanciaciones que se hacen para enmascarar los anteriores.
Estas pérdidas operativas crean un activo fiscal que, en teoría, te ayuda a
desgravar en ejercicios futuros si el banco tiene ganancias. Tiene todo el
sentido eliminar este concepto del capital del banco, ya que es un concepto
meramente contable, es decir, es un activo que en realidad no existe y que
simplemente nos viene a indicar un posible ahorro que el banco podría obtener
en el futuro.
Pues
bien, cualquiera que tenga la curiosidad puede ojear el balance de la mayoría
de los bancos de España y observar entre sus activos el “Activo Fiscal”. Luego
comparar este número con el apartado de “Patrimonio”, y verá que en muchos
casos, el “Activo Fiscal” es un porcentaje muy importante del “Patrimonio” del
banco, y en algunos casos es TODO el patrimonio del Banco.
Las
formas de mejorar el Ratio CET1 son tres:
1) Levantar Capital: El Banco
siempre pude emitir nuevas acciones al mercado. Claro, el éxito o no de toda
colocación (en la mayoría de los casos) depende del precio.
2) Retener ganancias: Al no
repartir dividendos, el CET1% mejorará ya que la cuenta de capital crecerá
(asumiendo que los RWA se mantengan constantes).
3) Disminuir los RWA: En esta
sección estamos hablando principalmente de disminuir la cartera de créditos que
tienen los bancos. La forma puede ser vendiendo una cartera de créditos a otro
banco o a un fondo de inversión, o no otorgar créditos nuevos y dejar que la
cartera vaya bajando de forma natural (ir cancelando créditos sin renovar ni otorgar
créditos nuevos).
Implicaciones:
Las
implicaciones de lo anterior son que probablemente hasta que la Banca Española
no cumpla con los requisitos de Basilea III, veremos una combinación de las
tres vías anteriores para mejorar sus ratios de capital. Como consecuencia de
esto la mayoría de los bancos no repartirán o bajarán de forma significativa su
política de remuneración al accionista; y el crédito a personar, PYMES y grandes empresas seguirá
en caída durante el futuro previsible.
Ya
veremos el curso que toma el Banco de España con esta situación, espero, por el
bien de todos los Españoles, que sea la vía rápida para ayudar lo antes posible
a la circulación del crédito.
Como en
todo hay excepciones, dentro de un mar de indolencia en la toma de riesgo hay
algunas islas de prudencia y hay una que merece una mención especial, se trata
de Banca March, que tiene los ratios de solvencia más altos de cualquier banco
que haya estudiado hasta ahora (y son unos cuántos de todo el mundo los que ya
tengo encima).
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