domingo, 16 de septiembre de 2012
Ser racional no es la mejor estrategia: J.C. Penney y su intento de educar al consumidor
domingo, 9 de septiembre de 2012
La falacia del "si no vendo, no pierdo"
martes, 22 de septiembre de 2009
La realidad no existe, sólo nuestra percepción (II): La paradoja Pepsi
El mundo de las "soft drinks" es realmente apasionante. Es una de las industrias en donde más se nota el efecto que tiene el "marketing" en la percepción que tienen las personas sobre el producto. Un ejemplo de esto es la conocida como la "Paradoja Pepsi", en ella, cuando se le hacen pruebas de preferencia en las conocidas como "blind tests", en donde se les da a probar a un público las dos colas en vasos sin identificar existe una clara preferencia por Pepsi. Sin embargo, cuando la misma prueba es hecha con pruebas "semi-blind", en donde se identifica sólo uno de los vasos dejando el otro sin identificar (en donde podría haber tanto Pepsi como Coca-Cola), se observa una clara preferencia por Coca-Cola. Esto es evidente al ver que Coca-Cola supera a Pepsi en ventas de su producto estrella y es la preferida en la prueba más importante, la compra del mercado de los consumidores.
¿Qué es lo que sucede?, pues realmente no se sabe con claridad. Existe un interesante estudio de Michael Koenigs y el profesor Daniel Tranel de la universidad de Iowa en donde hacen esta misma prubea de la Pepsi y la Coca-Cola con pacientes que han sufrido lesiones en su "Corteza Prefrontal Ventromedial" o VPMC por sus siglas en Inglés. Esta región del cerebro es la que se encarga de procesar el riesgo, el miedo y estudios más recientes lo involucran tambien en el establecimiento de asociaciones emocionales y en la toma de desiciones.
En el estudio "Prefrontal cortex damage abolishes brand-cued changes in cola preference", se puede leer que los pacientes que han sufrido lesiones en esta zona del cerebro sufren de menores lazos afectivos, disminución en sus respuestas emocionales, entre otras consecuencias.
Pues bien, en este estudio se vuelve a hacer la famosa prueba del "blind test" entre Pepsi y Coca-Cola pero los grupos de prueba son 3, el primero con personas que tienen lesiones en su VPMC que ocasionan problemas en el procesamiento emocional, el segundo personas con lesiones cerebrales no relacionadas al VPMC y el tercer grupo conformado por personas totalmente sanas. Los resultados reconfirman para los dos últimos grupos los obtenidos por otros estudios, es decir, en el "blind test" prefieren Pepsi, pero en el "semi-blind" prefieren Coca-Cola. Sin embargo, para el primer grupo, aquellos con la lesión en el VPMC, no hubo diferencias entre el blind test y el semi-blind test. Pareciera que al quitar ese "extra procesamiento emocional", es el sabor el que triunfa y no la marca.
Esta paradoja no sólo puede ser observada entre Pepsi y Coca-Cola, en mi post "Status Quo" podemos ver que esta misma paradoja existió dentro de la misma Coca-Cola cuando lanzó su nuevo sabor para celebrar su centenario. Increíblemente, dentro de la misma marca, el sólo hecho de diferenciar en la etiqueta entre la Coca-Cola clásica y la nueva fórmula llevó al fracaso a la nueva fórmula que en los blind-tests superaba a la clásica. Con ello vemos que el nivel de fidelización no llega sólo a la marca, sino que puede llegar hasta el producto.
Creo que con este ejemplo ha quedado claro el poder de la marca, no es sorpresa que "Gurús" de la inversión le den tanta importancia a empresas de reconocido prestigio o con "Brand Awareness" (Warren Buffett es el principal accionista de Coca-Cola).
Sin embargo, el poder de la marca varía dependiendo de la industria, o mejor dicho, más que el poder el valor de la marca es lo que varía dependiendo de la industria. No es lo mismo el valor de una marca como Coca-Cola en el mercado de los Soft-Drinks, que el que podría tener Sony en el mercado de electrónicos consumibles. ¿Por qué?, la razón es que existen diferencias importantes en ambas industrias. El mercado de los Soft-Drinks es muy estable (o al menos mucho mas estable que el de electrónicos), en la industria de los Soft-Drinks existe poca innovación. Sí, muchos me argumentarán que Coca-Cola y Pepsi viven sacando diferentes modalidades de su producto, pero si comparamos el nivel de innovación que tiene Pepsi o Coca-Cola que se lo piensa 4 y 5 veces antes de sacar un nuevo producto comparado con el de electrónicos en donde el nivel de innovación es vertiginoso y el que no mantenga el ritmo se queda fuera del mercado queda claro que hay una diferencia importante. Cierto, Sony significa calidad, una garantía de que el producto va a estar bien hecho, pero si su oferta de productos no está al dia con las innovaciones que su industria le impone está fuera, y de hecho Sony se ha dormido en sus laureles y ha perdido mucha cuota de mercado. Esto no ocurre en los Soft-Drinks.
Existe otra diferencia que considero importante, y es que el mercado de los Soft-Drinks es mucho más subjetivo que el de los electrónicos. Una bebida puede gustar o no independientemente de que lleve los más altos estándares de calidad. No ocurre lo mismo con los electrónicos en donde el producto se puede romper, no funcionar como lo esperábamos, deteriorar más de lo que esperábamos con el uso, y un largo etcétera. Con las bebidas, te puede gustar o no gustar, es subjetivo.
Así que la marca es importante, pero hay que diferenciar las industrias. Me sorprende ver en el número 5 de la lista de marcas más valiosas de interbrand a Nokia, una empresa de electrónicos consumibles, por encima de McDonalds por ejemplo. Esto aumenta mi suspicacia sobre la metodología usada por la consultora para calcular el valor de la marca.
martes, 15 de septiembre de 2009
La realidad no existe, sólo nuestra percepción (I)
Para que un nuevo procedimiento quirúrgico sea aprobado como un tratamiento efectivo (en los Estados Unidos, lo que se aprueba no es "la cirugía", sino las prótesis o instrumentos innovadores), se debe hacer la cirugía sobre un grupo de control el cual luego debe responder varios cuestionarios en donde de una u otra forma se mide la mejoría (si hubo alguna), que ha tenido el paciente sobre sus dolencias. Si los beneficios son significativos, el nuevo procedimiento se aprueba para su aplicación en cualquier paciente.
Sin embargo, lo que muchos estudios vienen confirmando uno detrás de otro, es que las cirugías en sí no tienen ningún efecto benéfico al compararlo con un "procedimiento placebo". El último caso lo podemos leer en esta noticia en donde encuentran que un grupo de pacientes intervenidos en una cirugía vertebral tienen una mejoría "no diferente" a la que obtiene un grupo intervenido "de mentira".
El estudio se centra en una operación llamada "vertebroplastia" y consiste en inyectar un cemento especial en las vértebras de las personas que ya sea por osteoporosis o lesiones se encuentran debilitadas. El estudio tomó a un grupo de 131 pacientes de los cuales 68 pacientes recibieron la vertebroplastia y 61 recibieron una "imitación" del procedimiento, es decir, se les anestesió la espalda, se presionó sobre ella para simular la inyección del cemento, y fueron expuestos al olor del cemento para terminar de montar la farsa.
El estudio dice que ambos grupos reportaron niveles similares en la disminución del dolor y mejorías en su movilidad y calidad de vida. Tanto los de la farsa como los verdaderamente tratados mejoraron su calidad de vida como consecuencia del "procedimiento".
Y este es sólo el último en una cantidad de estudios que están demostrando que muchos de los procedimientos que hoy en día se practican y la subsecuente mejoría experimentada por los pacientes, no es más que un efecto placebo que sufre el paciente al pensar que un procedimiento (costoso en la mayoría de las veces) se está practicando en ellos.
Esto acarrea una gran cantidad de preguntas: ¿si ambos procedimientos son igualmente efectivos no sería mejor hacer sólo "el teatro" en los hospitales? (esto reduciría los costes de la seguridad social), ¿sería moralmente aceptable "engañar" de este modo a los pacientes?, ¿se deberían seguir aprobando este tipo de procedimientos sin un "grupo placebo" al que se compara su efectividad?, ¿Podrían "inventarse" procedimientos con el sólo objetivo de aprovecharse del efecto placebo?.
Hemos visto como el simple hecho de simular una operación puede hacer que la realidad de una persona cambie. El mundo de dolor en el que antes vivía el paciente es ahora más llevadero. Y lo importante aquí es precisamente eso, que sí existe una mejoría en los pacientes, ya que ellos así lo han declarado en los cuestionarios de seguimiento.
Casualmente, mientras preparaba este post, en Gurusblog han publicado uno donde este poder del cerebro queda en evidencia con el efecto placebo de las pastillas, y los problemas que esto está causando en la industria farmacéutica.
martes, 14 de julio de 2009
Behavioral Finance: Aversión a las pérdidas
El estudio también habla de las diferencias en la aversión a las pérdidas de diferentes sub-grupos de personas, por ejemplo los más educados son menos aversos a las pérdidas que los menos educados (más racionales), o que los hogares con ingresos más altos son más aversos a las pérdidas que los hogares con ingresos menos altos, entre otros.
Apliquemos esto al mundo de las acciones. El hecho de que la gente sea aversa a las pérdidas significa que está mucho más dispuesta a tomar riesgo con el fin de evitar una pérdida que para obtener una ganancia. De este modo, si tenemos a un inversor que compró una acción X que ha bajado de precio desde que la compró, es mucho más probable que mantenga esa acción o que aumente posiciones en esta que con una acción Y que ha subido de precio desde que la compró.
El aumentar posiciones cuando un valor baja y reducir cuando sube no es inherentemente malo. En mi caso personal, en donde hago gestión por valor, es normal aumentar posiciones si una acción se vuelve más barata.
Pero para el público en general que invierte sin un estudio profundo de las compañías, esto causa que los inversores tiendan a vender a los ganadores y quedarse en la cartera con los perdedores.
Es esta aversión natural a las pérdidas la que ocasiona, por ejemplo, que un inversor que compró a principios de año General Motors a más de 3 dólares por acción se haya quedado con ella hasta el final (hoy en dia cotiza alrededor del dólar (1US$) en el mercado OTC). Por el contrario, si el mismo inversor compró Chipotle (NYSE:CMG) a principios de año a 65 dólares, y luego de soportar los mínimos de febrero a menos de 48 dólares, probablemente vendió la acción a finales de marzo muy cerca de los 65 dólares a los que la había comprado al principio ya que "recuperó las pérdidas", y se perdió las subidas hasta los 80$ a los que está hoy en día.
Referencias:
- Soosung Hwang & Stephen E. Satchell. "The Magnitude of Loss Aversion Parameters in Financial Markets". Faculty of Economics and Politics, Cambridge University, February 2005.
viernes, 1 de mayo de 2009
Behavioral Finance: Representatividad y la depresión del 29
Fuera del ámbito financiero, si hoy en día le preguntas a cualquier persona en la calle, probablemente piense que la amenaza número uno para la salud pública sea la gripe porcina, o gripe "A" (para que no se enfaden los que tienen cerditos). Este es un dudoso honor que ha llegado a obtener con apenas ¿25 muertes?, o ¿tal vez 40? o quien sabe si cien, vaya usted a saber. Como referencia, la gripe normal y corriente mata entre 250.000 y 500.000 personas cada año y nadie ha cerrado fronteras por la gripe normal. Esto es un síntoma de representatividad, la gente cree que la gripe porcina es la peor amenaza del planeta porque sale en las noticias todos los días, los Rusos no nos dejan venderle nuestros cerditos y los Chinos no dejan entrar a los Mexicanos en su país.
Como si de un camino a seguir se tratara, son muchos los que nos dicen que la bolsa va a caer ya que "este rebote es idéntico al sufrido por el Dow en la crisis del 29 luego de caer X por ciento" o que "luego de esta caída va a haber un "bear market rally" como el vivido en el momento X del bear market del 29". Venga, lo sueltan y tan campantes, vaya análisis más detallado, poner un gráfico encima de otro. Preferiría que me dijeran que la bolsa va a subir o que va a bajar porque cada vez que Júpiter y Neptuno se alínean la bolsa baja y cada vez que Mercurio y Marte se alínean sube, al menos tendría más soporte estadístico que tratar de pronosticar los movimientos de la bolsa siguiendo su desenvolvimiento durante un evento específico en unas circunstancias específicas del pasado.
La historia es importante estudiarla para aprender de ella, y eso es precisamente lo que ha hecho Ben Bernanke, gran estudioso de la Gran Depresión. El haber estudiado la depresión del 29, le ha llevado a la conclusión de que se cometieron errores en la forma de afrontar la crisis en esos años, y por consecuencia, ha aplicado fórmulas diferentes para afrontar nuestra crisis actual. Yo resumiría en dos las diferencias: 1) una expansión sin precedentes de la masa monetaria, y 2) un respaldo total a los bancos que son considerados "too big to fail" o muy grandes para dejarlos caer por las lesiones que causarían en el sistema (es interesante escuchar su entrevista cedida al programa de CBS "60 minutes")
Referencias:
- Fama, E. (1998). Market efficiency, long term returns and behavioral finance. Journal of Financial Economics 49-3, 283-306.